Desmentimos juntos los mitos del miedo y del dolor en el dentista
Estamos especialmente comprometidos con transmitir esta idea a tus hijos desde que asoman su sonrisa por primera vez en nuestro centro. Tu tranquilidad y su bienestar bucodental van a ser siempre lo primero.
La innovación y la tecnología nos han permitido dar un paso adelante para reafirmarnos en algo que entendemos como un principio universal: El miedo solo existe para darnos la oportunidad de demostrar lo valientes que podemos llegar a ser.
Con los niños formamos un equipo de trabajo para su salud, del que les encanta formar parte y cuyo objetivo es disfrutar y respetar las reglas del juego. Para que nunca tengan miedo.
La prevención empieza en la infancia y, sin embargo, entre el 60% y el 90% de los niños en edad escolar tienen caries.
Dudas más comunes en nuestros pacientes
Preguntas frecuentes sobre Odontopediatría
Es normal que tengas dudas, por eso hemos recogido aquí algunas respuestas a las preguntas que más nos plantean nuestros pacientes, porque puede que a ti también te sirvan de ayuda. Si después sigues teniendo alguna sin resolver, llámanos.
¿A qué edad debo llevar a mi hijo al dentista por primera vez?
Antes, la recomendación de los odontólogos es que se visitara al dentista por primera vez cuando ya hubieran salido todos los dientes de leche. Esto suele ocurrir cuando el niño ha cumplido ya los 3 años o está a punto de cumplirlos.
Hoy en día, se recomienda iniciarse mucho antes, y dentro del primer año de vida del niño. Esto nos va a permitir detectar problemas incipientes antes de que se agraven, como pueden ser las primeras caries, problemas de mala oclusión dental o algún traumatismo que haya sufrido alguna de las piezas dentales del pequeño.
¿Por qué es importante hacer empastes u obturaciones en los dientes de leche?
Mucha gente piensa que, si existe alguna caries en un diente de leche, como al final es una pieza que se va a caer, no vale la pena empastarla. Sin embargo, este razonamiento no es del todo válido. Una caries en un diente de leche puede provocar dolor e infección, que requerirán tratamiento analgésico y antibiótico, con las molestias que esto implica para el pequeño. Pero, además, una caries en un diente de leche puede acabar provocando daños en el diente que va a salir después. Por eso es tan importante comenzar a acudir al dentista a edad temprana.
¿En qué consisten las visitas del niño al dentista?
Cuando acudimos al odontopediatra, el objetivo principal es la prevención. Por ello, el odontopediatra se centra en la detección precoz de posibles problemas que puedan provocar desajustes o daños en la dentición futura. En este sentido, el dentista valora los siguientes aspectos:
- Primeras caries
- Malposiciones dentales
- Malos hábitos que puedan interferir en el correcto desarrollo dentario del niño, como la higiene dental o chuparse el dedo, entre otros.
Las visitas de seguimiento se planificarán en función de las necesidades del niño.
¿Cómo podemos prevenir las caries en niños?
La mejor forma de prevenir las caries en niños es enseñando al pequeño a tener una buena higiene bucodental y acudiendo regularmente al dentista. En CDT, las visitas de odontopediatría hacen especial hincapié en adquirir buenos hábitos de higiene dental, enseñando al niño a cepillarse correctamente los dientes. De esta forma, el pequeño se inicia temprano en la importancia de mantener unos buenos hábitos para lograr una correcta salud bucodental.
Si mi hijo tiene miedo al dentista, ¿qué puedo hacer?
Afortunadamente, hoy en día existe la sedación consciente para niños, que ayuda a reducir los niveles de estrés que pueda sentir ante la previsión de una visita al dentista. Con la sedación consciente, podemos realizar la visita de forma cómoda para el niño, ayudándole a que vaya perdiendo el miedo y cogiendo más confianza. También es importante establecer una buena conexión entre el odontopediatra y el niño, para que el pequeño se sienta seguro. En CDT, trabajamos con niños desde hace muchos años. Sabemos lo importante que es para el pequeño sentirse a salvo en un terreno que, a priori, puede resultarle hostil. Por eso hemos desarrollado un protocolo interno de actuación centrado en el niño y en las necesidades que pueda tener. De esta forma, podemos llevar a cabo la visita, en un ambiente más alegre y cercano para el pequeño, ayudándole a perder el miedo que pudiera tener.