¿Necesitas corregir la dirección o posición de tus dientes para conseguir la mordida adecuada?
Una correcta posición de los dientes conlleva una triple mejora:
Funcional: se evita el exceso de trabajo de algunas piezas, aumenta la longevidad de tus dientes. Se logra distribuyendo la fuerza masticatoria de forma correcta para conseguir un reparto de las cargas que recibe cada diente.
Higiénica: evitando la acumulación de placa bacteriana y facilitando la remoción de bacterias
Estética: logramos una sonrisa más bonita.
¿Qué tratamientos o tipos de Ortodoncia disponemos?
El tratamiento de ortodoncia está indicado en todos aquellos casos en los que se deba corregir la dirección o posición de los dientes para conseguir que la mordida sea la correcta, mejorando con ello la estética de la sonrisa.
Los problemas que se pueden solucionar con un planteamiento correcto de ortodoncia son:
Dentadura correcta
Mordida cruzada
Se caracteriza porque, al cerrar los dientes, los superiores quedan por detrás de los inferiores.
Mordida abierta
Se produce cuando, al cerrar los dientes, no existe contacto entre los superiores y los respectivos inferiores.
Resalte
Se manifiesta con un claro adelantamiento de los dientes superiores respecto de los inferiores.
Prognatismo
Es la condición en la que la mandíbula inferior se proyecta más allá de la superior.
Retrognatismo
Es la condición en la que la mandíbula inferior se encuentra más retraída de lo normal.
Diastema
Se presenta como una separación excesiva entre dos dientes contiguos.
Sobremordida
Se da cuando los dientes superiores cubren en exceso los dientes inferiores.
Casos reales
AntesDespués
Dudas más comunes en nuestros pacientes
Preguntas frecuentes sobre Ortodoncia general
A continuación, te ofrecemos la respuesta a las preguntas sobre ortodoncia general que más nos hacen nuestros pacientes:
Los tratamientos de ortodoncia pueden iniciarse en el momento en que el paciente tiene ya la dentición definitiva. Esto suele ser una ortodoncia infantil a los 12 ó 13 años. A partir de entonces, se puede planificar un tratamiento con ortodoncia fija o removible, según el tipo de problema que se vaya a abordar y teniendo en cuenta también los gustos y deseos del paciente o los padres.
La edad no es un factor que pueda limitarnos a la hora de planificar un tratamiento de ortodoncia. Es más, gracias a los nuevos tratamientos con alineadores, que son apenas imperceptibles y que se pueden quitar para comer, o los tratamientos con brackets de zafiro, mucho más disimulados que los tradicionales metálicos, muchos adultos con problemas de maloclusión o mordida, dan el paso y comienzan el tratamiento. Y es que, gracias a los avances en el sector, los modernos tratamientos de ortodoncia ofrecen excelentes resultados con una alta estética.
Los tratamientos de ortodoncia pueden corregir muchos problemas de alineación de los dientes y mala oclusión:
Mordida cruzada
Mordida abierta
Resalte
Apiñamiento
Prognatismo
Retrognatismo
Diastema
Sobremordida
Para planificar el tratamiento más adecuado, nuestro especialista realiza un diagnóstico completo de la dentadura del paciente. De esta forma, podemos planificar el tratamiento con mayor precisión.
Cada tratamiento debe planificarse de forma individual y personalizada. Según el tipo de necesidades de cada paciente, se planifican las revisiones periódicas. Por norma general, solemos citar a los pacientes para revisión cada 15 días. Aunque como comentábamos, cada tratamiento debe abordarse y planificarse de forma individualizada para alcanzar el resultado esperado.
La duración del tratamiento de ortodoncia va a depender del sistema escogido y del problema que debamos solucionar. Hay problemas de maloclusión complejos donde se requiere un desplazamiento mayor de los dientes, por lo que la duración puede llegar a ser de más de 24 meses. Pero otros tratamientos, donde el problema es más leve, la duración puede acortarse a 12 meses. En cualquier caso, en los CDT realizamos un diagnóstico inicial completo para planificar el plan de tratamiento y su duración, con las revisiones periódicas que requiera el tratamiento.
La tendencia natural del diente es volver a su estado inicial, es decir, a la posición en la que se hallaba antes de iniciarse el tratamiento. Es por ello que el uso de los retenedores es básico para mantener los resultados obtenidos. El tiempo durante el cual se debe llevar el retenedor depende mucho del tratamiento realizado. Para garantizar que el retenedor está cumpliendo correctamente el objetivo, se realizan revisiones periódicas en consulta. En estas revisiones, el especialista en ortodoncia valora la evolución y el buen resultado obtenido.
Se recomienda siempre realizar el tratamiento de ortodoncia en una dentadura con todas las piezas dentales. En el caso de que falte alguna pieza dental, es importante primero realizar un estudio completo para ver la mejor forma de abordar el problema.
Cuando un paciente tiene enfermedad periodontal, debe primero abordarse este problema antes de iniciarse el tratamiento de ortodoncia. El tratamiento de periodoncia previo nos permitirá estabilizar y controlar el avance del problema periodontal, por lo que evitaremos problemas posteriores durante la fase del tratamiento con ortodoncia.
Aquellos pacientes con implantes dentales que quieran realizarse un tratamiento de ortodoncia, debe realizarse un estudio previo para analizar si existe alguna limitación según la posición donde se encuentren ubicados los implantes, ya que el implante (es decir, el tornillo que se ha introducido en el hueso) no se puede mover. Es por ello que la ortodoncia debe planificarse en torno al implante.
Cuando llevamos un aparato de ortodoncia, es posible que sintamos ciertas molestias, incluso dolor, ya que se está provocando un desplazamiento en los dientes. En el caso de llevar brackets, puede también producirse, al inicio del tratamiento, alguna llaga en la boca debido al roce o fricción que se produce entre el bracket y el interior de la mejilla. No obstante, suelen ser pasajeras y enseguida remiten.
Siempre debe mantenerse una correcta higiene bucodental basada en un correcto cepillado después de cada comida. Y en el caso de llevar ortodoncia, debe ser igual o mejor. Sobre todo, si llevamos brackets, ya que, en estos casos, pueden acumularse retos de comida entre el aparato y el diente. Es por ello que siempre recomendamos extremar la higiene bucal en los casos de ortodoncia fija con brackets.