¿Tienes una urgencia dental?
¡No te pongas nervioso! Las urgencias dentales no suelen ser tan severas como otras urgencias médicas. En la mayoría de los casos no suponen un riesgo para la salud, aunque el dolor sea intenso.
Inflamación de la cara
El origen puede ser una infección dental, de hueso o de encías, que necesita la atención del dentista, si es posible inmediata. Este tipo de problemas puede aparentar curación pero dejan un foco latente.
- Intenta permanecer derecho y si es posible, no te tumbes.
- Bebe líquidos, estar hidratado ayuda a evitar complicaciones.
Caída de un diente
Una buena solución es un implante que ocupe el espacio que deja la raíz en la encía.
Cuando se trata de un diente joven, se puede intentar volver a colocar en su sitio:
- Coge la pieza por la parte de la corona y no toques la raíz (puedes dañar el tejido que ayudará a la reimplantación).
- Antes de que pase una hora corre al dentista y adviértele de que estás en camino para que te reciba en cuanto llegues. Si no, vete a urgencias.
- Puedes intentar colocarte el diente en su sitio. Fíjate bien en la pieza del lado opuesto para ver la posición. Puede darte algo de aprensión pero puedes conseguirlo.
- Inmediatamente después corre al dentista.
Si no consigues colocarlo en posición, transpórtalo en un recipiente con leche.
Sangrado en la boca
Puede tratarse de una situación crónica o aguda. Si ves sangre en el cepillo de dientes o en el hilo dental, probablemente tengas gingivitis o enfermedad periodontal. Si detectas sangre en la saliva, además de enfermedad periodontal puede ser un estado avanzado de cáncer.
Acude al dentista cuanto antes para que te diagnostique y te trate la enfermedad periodontal. Es una enfermedad crónica que puede llevar a la pérdida de dientes.
Si poco tiempo después de una extracción o intervención dental continúas sangrando, necesitas atención:
- Coloca unas gasas en la herida (no uses algodón) y aplica presión durante 20 minutos.
- Si no cede, vuelve al dentista y si no está disponible ve a urgencias.
- Mantén tu cabeza elevada, con tu boca situada por encima del corazón.
Dolor al morder
Puede que tengas un diente agrietado. Cuanto antes se estabilice el diente con una corona, menos posibilidades tendrás de necesitar una endodoncia o de perder el diente. No mastiques con el diente agrietado, para evitar que la fisura se extienda a lo largo de toda la pieza.
También puede tratarse de un dolor muscular causado por el bruxismo (apretar o rechinar los dientes). En este caso no se trata de una emergencia, pero debes pedir cita en el dentista dentro del mes. Necesitarás una férula de descarga.
También puede tratarse de un:
Absceso pulpar
Es una infección de la sustancia interna del diente, que generalmente indica que el tejido interno del diente está muriendo y necesitará una endodoncia.
Es difícil de detectar sin una radiografía y la valoración del dentista, pero si tienes sensibilidad al frío y al calor, al masticar, dolor después de un cambio de posición o dolor de manera espontánea, probablemente el diente tenga sus días contados.
¡Pide cita con el dentista rápidamente! Normalmente los abscesos pulpares se complican justo antes de vacaciones, en exámenes, viajes de negocios.